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Han pasado más de dos décadas desde que Mafia se convirtió en sinónimo de narrativa cinematográfica en videojuegos. En 2025, Hangar 13 apuesta fuerte con Mafia: The Old Country, una precuela que nos transporta a la Sicilia de principios del siglo XX, donde la pobreza, el crimen organizado y los lazos de sangre marcan el ritmo de la vida… y de la muerte.
Su estreno está confirmado para el 8 de agosto de 2025, y se podrá jugar en PlayStation 5, Xbox Series X|S y PC.
Una nueva tierra para un viejo legado
Mafia: The Old Country no solo es un nuevo capítulo en la franquicia: es una reconstrucción emocional de los orígenes del crimen organizado, donde los códigos del honor pesan más que la ley. Ambientado en la ciudad ficticia de San Celeste, una versión reinterpretada de la Sicilia rural, el juego nos pone en la piel de Enzo Favara, un joven que comienza desde lo más bajo y busca abrirse paso en la despiadada familia Torrisi.
Lo que distingue a esta entrega es su enfoque: no busca recrear la grandilocuencia del crimen moderno ni ofrecer libertad sin control. En cambio, se enfoca en una experiencia narrativa guiada, casi como una serie interactiva que respeta los tiempos y silencios del drama mafioso.
Queríamos contar una historia con alma, no solo con balas..Hangar 13 en el anuncio oficial del juego
El regreso del estilo clásico
A diferencia de Mafia III, The Old Country se despoja de las estructuras de mundo abierto para ofrecer un recorrido más enfocado, cinemático y medido. Es una decisión que no todos aplaudirán, pero que rescata la esencia narrativa que hizo grande a la saga original.
Cada capítulo funciona como un bloque cerrado, donde la ambientación, los diálogos y los dilemas morales empujan la historia hacia adelante. El ritmo no es frenético, sino deliberado, como una partida de ajedrez entre clanes rivales.
Jugabilidad: menos sandbox, más precisión
El combate mantiene el ADN de Mafia: tiroteos tensos, coberturas bien implementadas y un arsenal de época que incluye revólveres, escopetas de cañón recortado y armas improvisadas. Pero donde realmente brilla esta entrega es en los sistemas de infiltración y manipulación social.
Enzo no solo dispara: también negocia, soborna y elige a quién traicionar para subir en la jerarquía familiar. Algunas misiones pueden resolverse sin disparar un tiro, si sabés usar tus contactos o leer la sala.
El juego corre en Unreal Engine 5, y eso se nota. Los interiores con iluminación tenue, las calles empedradas bajo la lluvia y los atardeceres polvorientos sobre las colinas italianas construyen un mundo más orgánico y creíble que nunca. Las expresiones faciales —cruciales en un drama así— alcanzan un nuevo nivel de realismo.
Autenticidad por encima del marketing
Una decisión que ya genera conversación es el uso del siciliano como idioma principal. Hangar 13 optó por no doblar el juego al italiano tradicional, sino capturar la autenticidad de un dialecto local que refuerza el sentido de pertenencia y tradición.
Esta elección, si bien puede alejar a algunos jugadores, aumenta el valor cultural y la inmersión, sobre todo con subtítulos cuidados y actuaciones impecables.
Aunque se trata de una precuela, The Old Country tiene guiños y conexiones claras con los juegos anteriores. Algunos apellidos resuenan, ciertas decisiones dejan pistas sobre el futuro de Lost Heaven y Empire Bay, y la sensación de legado familiar que une a toda la saga está más presente que nunca.
No es necesario haber jugado las entregas anteriores, pero para los fans veteranos, hay momentos de recompensa emocional escondidos en los diálogos y misiones secundarias.
Game Over (del Bueno)
Mafia: The Old Country no es una revolución, pero sí una declaración de principios. En una industria donde el tamaño del mapa parece más importante que la densidad de la historia, Hangar 13 ofrece una experiencia sobria, dramática y auténtica. Puede que no todos abracen su ritmo pausado o su formato más lineal, pero quienes busquen una historia con peso, contexto y corazón encontrarán aquí una joya inesperada del 2025.
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