Elden Ring: Nightreign – La oscuridad vuelve con más brutalidad, mística y desafíos de locura
FromSoftware no se cansa de hacernos sufrir… ni de hacernos felices. Después de arrasar con Elden Ring, Miyazaki y su equipo vuelven con Nightreign, una expansión que no es simplemente “más contenido”. Es una redefinición del dolor, del misterio y de lo que entendemos por mundo abierto oscuro. Spoiler: es glorioso.
Un nuevo reino, una nueva pesadilla
Nightreign nos lleva a una región inexplorada que se desbloquea tras ciertos eventos del final de la historia base. Esta nueva zona, Nocturnia, está bañada en una eterna noche sin estrellas, plagada de nuevos enemigos que parecen salidos de un cruce entre Bloodborne y una pesadilla de Lovecraft. Visualmente es increíble: la dirección de arte sigue siendo una clase magistral, con paletas más frías, ruinas flotantes, criaturas aladas hechas de humo y magia, y una atmósfera que te atrapa (y te asusta).
Mecánicas que elevan la fórmula
A nivel gameplay, FromSoftware no se duerme en los laureles. Se nota que tomaron nota del feedback post-Elden Ring. En Nightreign aparecen nuevas mecánicas que cambian bastante el ritmo:
- Rito de Sombras: una nueva habilidad que permite “infectar” el entorno temporalmente, dándote ventajas (o maldiciones, si abusás).
- Furia Nocturna: una barra nueva, estilo postura, pero vinculada al sigilo y ataques desde la oscuridad. Ideal para jugadores más tácticos.
- Montura espectral mejorada: Torrent ya no está solo. Ahora podemos invocar criaturas etéreas con habilidades únicas (¡hay una parecida a un ciempiés que corre por las paredes!).
Build o morir
Las builds también se expanden brutalmente. Nightreign introduce 3 nuevas clases (disponibles en NG+ o tras completar un arco específico):
- Luz muerta: magia oscura con control de ilusiones.
- Caballero Vespertino: un tanque con contraataques que drenan la estamina enemiga.
- Oráculo de Penumbra: híbrido fe/inteligencia, con invocaciones temporales muy rotas.
Todo esto se combina con más de 100 armas nuevas, entre ellas espadas con efectos de niebla, guadañas flotantes y lanzas de vacío. También hay talismanes con perks loquísimos, como invulnerabilidad por 0.5 segundos al esquivar en el último frame.
Difícil como el pecado
La dificultad… bueno, es From. Si esperás un paseo, te equivocaste de reino. Los jefes de Nightreign están entre los más creativos y salvajes de la saga. El primero que enfrentás ya tiene 3 fases, y uno de los midbosses (un ángel caído llamado Lethe) combina ataques musicales con cambios de ritmo. Literalmente. La música afecta su set de movimientos.
Detalles técnicos: pulido oscuro
El DLC corre como seda en PS5, Xbox Series X y PC. Si bien el mapa es denso y atmosférico, no hay caídas notables de framerate. La iluminación dinámica en tiempo real es protagonista, sobre todo cuando usás hechizos que revelan partes ocultas del mapa. En PC, se recomienda una GPU RTX 3070 o superior para jugar en ultra con ray tracing.
El sonido merece mención aparte. Cada enemigo tiene su propio diseño sonoro: hay bestias que respiran como si fueran máquinas oxidadas y entornos donde el viento parece llorar.
Veredicto (provisorio): un viaje oscuro, adictivo y mortal
Elden Ring: Nightreign es más que un DLC. Es una declaración. FromSoftware no tiene miedo de reinventarse sin perder identidad. Y si te gustó la aventura original, este viaje oscuro por Nocturnia va a encantarte… y destruirte.
Lo curioso es cómo este contenido adicional dialoga con otros trabajos de FromSoftware. Tiene la escala y libertad de Elden Ring, pero se siente mucho más opresivo, casi al nivel de Bloodborne. Incluso hay guiños de diseño que recuerdan a Sekiro, con énfasis en el sigilo y en la lectura de patrones de ataque. En ese sentido, Nightreign funciona como una síntesis de todo lo que el estudio viene construyendo en la última década: un laboratorio de ideas que no solo expande el juego base, sino que deja entrever hacia dónde puede ir la saga en el futuro.
Hay muchas razones para dejarse atrapar por este viaje: la atmósfera cargada de misticismo, la profundidad de las nuevas mecánicas y un diseño de jefes que vuelve a subir la vara del género. No todo es perfecto, claro: la dificultad extrema puede ahuyentar a quienes esperan un desafío más accesible, la narrativa sigue siendo críptica al punto de perder a jugadores menos dedicados, y en PC necesitarás un hardware de gama alta para disfrutarlo sin compromisos. Aun con esos matices, Nightreign se impone como un contenido imprescindible para cualquier fan de los mundos oscuros de FromSoftware.
¿Estás listo para entrar a la noche sin retorno?
Escrito por Nicolás — fundador y editor de Play is Life. Gamer apasionado por shooters y RPGs, con años creando contenido editorial y guías prácticas. En Play is Life combinamos análisis, opinión y trucos para que disfrutes cada juego al máximo.
