Hell Is Us: guerra, misterio y almas perdidas en Hadea

Desde el primer segundo que ponés un pie en Hell Is Us, se siente que no es un videojuego más. Hay algo oscuro y profundo en su forma de contarte una historia sin darte un mapa para llegar. Diseñado por Rogue Factor y publicado por Nacon, este título de acción-aventura para PS5, Xbox Series X/S y PC (Windows) se estrenó el 4 de septiembre de 2025, y desde entonces no deja de generar debates y pasiones.
Este video pertenece al canal oficial de PlayStation en YouTube. Todos los derechos de nombres, imágenes y sonidos pertenecen a sus respectivos propietarios. El contenido se comparte con fines informativos y editoriales en el sitio Play is Life.
Exploración sin indicadores
No hay minimapas, brújulas ni marcadores. Te exigís a confiar en lo que ves, en lo que escuchás y en lo que recordás de diálogos o planes que vas descubriendo. El mundo de Hell Is Us no te guía, te desafía. Esa sensación de incertidumbre, de tener que armar el rompecabezas sin piezas obvias, lo convierte en una experiencia orgánica y personal.
Combate táctico y emocional
No es un hack-and-slash de botones furiosos. Es una lucha pensada: cada golpe importa, cada bloqueo o esquiva define el ritmo del duelo. Usás armas cuerpo a cuerpo (espadas, hachas, armas de asta) que tienen características distintas; además tenés un dron que no dispara, sino que distrae o revela puntos débiles. Y el sistema de vitalidad y resistencia está directamente ligado: si estás fatigado, equivalés a una presa.

Narrativa íntima guardada en fragmentos
La historia de Rémi, un exmiembro de una fuerza de paz que vuelve a su país natal (Hadea), destruido por la guerra y plagado de misterios sobrenaturales, se te revela a través de personajes, notas e indicios visuales. No te lo explican todo: si no prestás atención, podés perderte la trama. Esa sensibilidad narrativa recompensa al jugador curioso y observador.
Tonalidad oscura y atmósfera opresiva
El arte del juego, combinado con efectos de sonido que descolocan, espacios derruidos y enemigos que parecen surgir del dolor y la desesperación, logran un mundo que no pedís explorar: lo sentís. Hay belleza macabra, angustia cinematográfica, y esa tensión constante que te mantiene alerta.

Accesibilidad sin concesión a la intensidad
Aunque la base recuerda a un soulslike, Hell Is Us incluye tres niveles de dificultad (Lenient, Balanced, Merciless), lo cual permite que jugadores menos curtidos puedan entrar sin sentirse aplastados de entrada.
Si ya sufriste los jefes de Elden Ring o peleaste sin pausas en Mortal Kombat 1, sabés lo que representa enfrentarte con tensión. Pero Hell Is Us llega con otra propuesta: no es solo derrotar villanos, es sentir que el entorno conspira en tu contra. Las criaturas sobrenaturales (Hollow Walkers), la guerra, la Calamidad que hicieron estallar todo… todo eso suma y multiplica el nerviosismo.
Lo que podría ajustarse sin perder identidad
- Historia un poco dispareja: algunas partes del arco narrativo pierden impulso, especialmente hacia el final, y el protagonista Rémi resulta menos carismático que los NPC que lo acompañan.
- Puzles que se repiten: el diseño de acertijos resulta creativo al comienzo, pero después podés notar patrones que se repiten, lo cual resta frescura.
- Visibilidad tenue en algunos textos: hay fragmentos descriptivos que se presentan con letras pequeñas o fondos oscuros que dificultan la lectura; una consideración importante para jugadores con visión limitada.

Para el jugador que busca algo más que acción
Este es un juego para quienes quieren ser parte de un mundo con cicatrices, no un mero escenario. Si valorás narrativas densas, exploración sin señas de GPS y desafíos que respiran, Hell Is Us tiene todo esto y lo potencia con un diseño cuidado y una atmósfera envolvente. Podés enfrentar el horror, pero también podés sentir que te lo ganaste con cada paso.