Helldivers 2: caos táctico y fuego amigo en su máxima expresión
Pocos juegos multijugador logran abrazar tan bien el descontrol como lo hace Helldivers 2. La secuela del clásico de culto de Arrowhead Game Studios llega con una propuesta más ambiciosa, transformando la vista cenital del original en un shooter en tercera persona brutal, caótico y tremendamente adictivo. Si alguna vez te preguntaste cómo sería jugar Starship Troopers con amigos… bueno, esta es la respuesta.
Un nuevo enfoque, misma esencia
Helldivers 2 abandona la cámara isométrica de la primera entrega y se lanza de lleno al combate en tercera persona. El cambio no es solo estético: el nuevo enfoque potencia la inmersión y hace que cada disparo, explosión y grito alienígena se sienta más cercano, visceral y, por momentos, hasta desesperante.
A pesar del cambio de perspectiva, el juego mantiene intacto su ADN cooperativo: misiones en planetas hostiles, objetivos por cumplir en grupo, y lo más importante… la posibilidad (casi inevitable) de matar a tus compañeros sin querer. El fuego amigo no solo está activado: es parte fundamental del caos.
Jugabilidad brutal y estratégica
Cada partida es una mezcla de estrategia, improvisación y puro instinto de supervivencia. El sistema de “stratagems” (habilidades y equipo que podés llamar desde la órbita) te obliga a pensar tácticamente, ya sea para lanzar una torreta, pedir munición o detonar una bomba atómica portátil.
Pero ojo: el tiempo que tardás en introducir el código de comando, sumado al frenesí de enemigos rodeándote, genera situaciones tan tensas como hilarantes. Un solo error puede hacer volar por los aires a tu escuadra entera.
Las facciones enemigas tienen personalidad propia: desde insectos gigantes hasta máquinas inteligentes, cada especie requiere un enfoque distinto. Y a medida que completás misiones, contribuís al esfuerzo global de la comunidad en una “guerra galáctica” persistente en tiempo real.
Cooperativo en estado puro
Helldivers 2 no está hecho para jugar solo. El diseño del juego, desde sus objetivos hasta su dificultad, está claramente pensado para cooperar. Pero no se trata solo de disparar al mismo bicho: hay que coordinar, proteger al compañero que usa la radio, cubrir los flancos y decidir juntos cuándo retirarse.
Y ahí es donde el juego brilla. Cada partida genera anécdotas: una misión bien ejecutada te deja sintiéndote como un equipo de élite… y un pequeño error puede terminar con tu squad hecho polvo por una torreta mal colocada o una bomba mal lanzada.
Técnicamente sólido, pero con margen de mejora
En lo técnico, Helldivers 2 cumple con creces en PS5 y PC. Los escenarios son amplios, la iluminación dinámica aporta dramatismo y los efectos visuales —especialmente las explosiones y partículas— están a la altura del caos. El diseño de sonido también es destacable: cada arma tiene peso, y los gritos de los enemigos (y tus compañeros) le suman épica.
Sin embargo, el juego tuvo algunos problemas de servidores y conexión en sus primeras semanas, algo que Arrowhead fue solucionando progresivamente. También hay ciertos picos de dificultad y una curva de aprendizaje que puede ser abrupta para jugadores más casuales.
Lo bueno, lo caótico y lo adictivo
Helldivers 2 no es para todos. Si te gusta el orden, la precisión y los juegos sin sobresaltos… buscá en otro lado. Pero si querés sumergirte en una experiencia cooperativa tan ridícula como épica, en la que cada misión puede terminar en carcajadas o traición accidental, entonces este juego es para vos.
Un shooter donde el enemigo no es solo el bicho gigante de turno, sino también tu propio amigo que te pisa con un mecha sin querer. Y eso, en los tiempos que corren, se agradece.
